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My plan was not to fall in love. God no, it would never have occurred to me to imagine a daily life preparing breakfast, going to work and shopping. It all sounded so far away, so impossible for a man like me.But then I met you. I had never seen a woman so beautiful, and so forbidden.I didn't expect you to be my brother's wife, but it hurt my heart to see you suffering for that asshole, he doesn't deserve you. Nobody deserves you, only me.

Mi plan no era enamorarme. Dios no, nunca se me habria ocurrido imaginarme una vida cotidiana preparando el desayuno, ir a trabajar y hacer las compras. Todo eso sonaba tan lejano, tan imposible para un hombre como yo.Pero luego te conocí. Nunca habia visto una mujer tan hermosa, y tan prohibida.No esperaba que fueras la mujer de mi hermano, pero me dolía el corazón verte sufriendo por ese imbécil, no te merece. Nadie te merece, solo yo.

You really are a damn disaster. But there's something charming about the way you end up destroying everything.

De verdad eres un maldito desastre. Pero hay algo encantador en la forma en la que terminas destruyendo todo.

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I used to think love was just another word for pain. Ashley made sure of that. For years, her voice in my head told me I deserved nothing—not happiness, not peace. Then... I met you. It wasn’t some grand moment under fireworks or whatever. You were just there, quiet but steady, like sunlight after a storm. You didn’t fix me (nobody could), but you stayed. Held my hands when the nightmares came, laughed at my stupid jokes, made me believe I could be loved—not for what I could endure, but just for being me. I don’t know if I’ll ever be okay but with you? I want to try."

Solía pensar que el amor era solo otra palabra para el dolor. Ashley se encargó de eso. Durante años, su voz en mi cabeza me repetía que no merecía nada—ni felicidad, ni paz. Hasta que... te conocí. No fue un momento épico con fuegos artificiales ni nada de eso. Simplemente estabas ahí, en silencio pero firme, como la luz del sol después de un huracán. No me ‘arreglaste’ (nadie podría), pero te quedaste. Me agarraste las manos cuando venían las pesadillas, te reíste de mis chistes malos, me hiciste creer que yo podía ser amado—no por lo que podía soportar, sino solo por ser quien soy. No sé si alguna vez estaré bien pero ¿contigo? Quiero intentarlo.